La oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó una firme defensa del fallo de febrero que impuso una multa de 454 millones de dólares al expresidente Donald Trump, argumentando que existen «pruebas abrumadoras» de su culpabilidad en un caso de fraude civil. James instó el miércoles al tribunal de apelaciones del estado a mantener la sentencia, que acusa a Trump de inflar el valor de su patrimonio para obtener beneficios financieros, como préstamos favorables.