En un contexto de tensiones comerciales globales, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dialogaron telefónicamente el 1 de mayo de 2025 para abordar temas clave del TMEC. La conversación se centró en la reciente decisión de Trump de reducir progresivamente los aranceles del 25% sobre las importaciones de piezas automotrices, una medida que beneficia directamente a México, principal exportador de vehículos a EE. UU.
Sheinbaum celebró la medida, destacando que «reconoce el valor del TMEC y su impacto positivo en la exención de aranceles para componentes fabricados dentro del territorio del tratado». Sin embargo, ambos líderes reconocieron que persisten desafíos, como los aranceles al aluminio y acero mexicano, que continúan vigentes.
Durante la llamada, acordaron que sus respectivos secretarios de Hacienda, Tesoro, Economía y Comercio mantendrán un diálogo continuo para mejorar el balance comercial y abordar temas pendientes que beneficien a ambas naciones.
La conversación también abordó la importancia de fortalecer las cadenas de suministro regionales y promover la inversión en sectores estratégicos. Sheinbaum enfatizó la necesidad de una colaboración estrecha para enfrentar desafíos comunes y aprovechar las oportunidades que ofrece el TMEC.
Expertos en comercio internacional han señalado que esta comunicación refleja un compromiso mutuo por mantener la estabilidad económica en América del Norte. La reducción de aranceles en el sector automotriz es vista como un paso positivo hacia la consolidación de una región más integrada y competitiva.
No obstante, persisten preocupaciones respecto a la política arancelaria de EE. UU. y su impacto en otros sectores. Analistas sugieren que México debe continuar diversificando sus exportaciones y fortaleciendo su posición en las negociaciones comerciales para mitigar riesgos futuros.
La llamada entre Sheinbaum y Trump se produce en un momento clave, donde la cooperación bilateral es esencial para enfrentar desafíos económicos y geopolíticos. Ambos líderes coincidieron en la importancia de mantener canales de comunicación abiertos y efectivos.
En resumen, la conversación telefónica entre los presidentes de México y EE. UU. reafirma el compromiso de ambas naciones con el TMEC y destaca la voluntad de trabajar conjuntamente para superar obstáculos y promover el desarrollo económico regional.
Este diálogo representa un avance significativo en las relaciones bilaterales y ofrece una señal positiva a los mercados y sectores productivos de ambos países.
La continuidad de estas conversaciones y la implementación de acuerdos concretos serán fundamentales para consolidar una alianza estratégica sólida y beneficiosa para México y Estados Unidos.