El sueño de tener un hogar propio o rentar un espacio digno en la Ciudad de México se ha convertido en una pesadilla para miles de capitalinos. Los fraudes inmobiliarios están en aumento y las cifras son alarmantes: entre enero y septiembre de 2024 se registraron 3,800 casos, un incremento del 58.3% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando apenas se reportaban 230 incidentes, según datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia.
🏠 Fraudes disfrazados de “oportunidad”
Las estafas más comunes se presentan en rentas de departamentos, principalmente con precios atractivos que oscilan entre los 7 mil y 14 mil pesos mensuales. También han proliferado engaños en preventas y remates bancarios, donde se prometen propiedades con descuentos irreales.
Los estafadores suelen utilizar anuncios falsos con precios por debajo del mercado para atraer víctimas. Posteriormente, exigen pagos anticipados sin justificación, evitan mostrar documentación oficial y, en muchos casos, los inmuebles no existen o no coinciden con lo ofrecido.
🚨 Señales de alerta y cómo protegerse
Ante el incremento de casos, las autoridades recomiendan a los ciudadanos estar atentos a ofertas demasiado buenas para ser verdad y seguir estas medidas preventivas:
-
Verificar la propiedad: Confirmar que el vendedor es el legítimo propietario.
-
Acudir con un notario público: Para formalizar cualquier transacción.
-
Revisar inmobiliarias: Consultar el RFC y antecedentes ante Profeco.
-
Visitar el inmueble: Siempre realizar una visita presencial antes de cualquier pago.
Además, se exhorta a contactar al Consejo Ciudadano en caso de detectar alguna irregularidad o sospecha de fraude.
⚠️ Un llamado a la precaución
El crecimiento exponencial de estas prácticas ilegales refleja una urgente necesidad de mayor vigilancia y conciencia ciudadana. Lo barato, en muchos casos, puede salir muy caro.