Vie. Jun 13th, 2025

Con solo 12 años, Iñaki Hernández ya se perfila como una de las nuevas joyas del deporte mexicano. Su historia es un ejemplo de talento, disciplina y una madurez poco común para su edad. El joven clavadista acaba de ganar medalla de oro en el trampolín de tres metros categoría C del Campeonato Panamericano de Deportes Acuáticos Medellín 2025, y su mayor sueño es claro: representar a México en Los Ángeles 2028.

Quiero llegar a los Juegos Olímpicos y formar parte del equipo mexicano junto a los mejores del mundo”, confesó en entrevista con El Universal. Su pasión por los clavados no solo lo ha llevado a conseguir una presea internacional, también lo ha hecho tomar decisiones importantes desde muy pequeño.

Un cambio de vida por un sueño

Originario de la Ciudad de México, Iñaki tuvo que mudarse a Guadalajara para enfocarse de lleno en su formación como atleta de alto rendimiento. Ahí entrena bajo la supervisión de profesionales que ven en él un futuro olímpico.

Su mamá, Perla Hernández, ha sido un pilar fundamental en esta aventura. “Es difícil, representa mucho sacrificio, pero estamos comprometidos con su sueño. Cada esfuerzo vale la pena cuando lo vemos competir con tanta entrega”, compartió.

Durante la competencia en Medellín, Iñaki conmovió al dedicar su medalla a su madre, quien no pudo acompañarlo físicamente pero estuvo con él a la distancia.

Inspirado por leyendas

Iñaki no está solo en este camino. Ha recibido consejos de figuras del deporte como Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, clavadistas olímpicas que lo han motivado a perfeccionar su técnica y postura. También admira profundamente a Germán Sánchez, otro ícono de los clavados en México.

“Conozco a los seleccionados mayores y me dan consejos. Me inspiran mucho y quiero seguir sus pasos”, afirma con determinación.

El futuro pinta brillante

Aunque su participación en Los Ángeles 2028 aún está a cuatro años de distancia, su talento, constancia y carácter lo convierten en un serio aspirante a formar parte del equipo mexicano. La historia de Iñaki recuerda que los sueños se construyen paso a paso, con saltos bien medidos y mucha pasión por lo que se ama.

 

 

 

por admin

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