CDMX a 12 de junio, 2025.- Un nuevo escándalo sacude a la Iglesia católica en México. El sacerdote Antonio Cabrera, miembro de la congregación Legionarios de Cristo, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por una denuncia relacionada con un presunto abuso sexual cometido hace dos décadas contra un menor de edad.
La captura ocurrió durante la madrugada del miércoles 12 de junio, cuando Cabrera llegaba a la capital del país. La orden de aprehensión fue girada por un juez de Tlalnepantla, Estado de México, el pasado 26 de mayo.
El religioso actualmente se desempeñaba como director del Centro Anáhuac de Desarrollo Estratégico en Bioética, una institución ligada a la Universidad Anáhuac, también con vínculos con la Legión de Cristo.
La postura de los Legionarios de Cristo
Tras la detención, la propia congregación emitió un comunicado oficial en el que confirmó los hechos y se comprometió a colaborar plenamente con las autoridades civiles.
“Desde que nos enteramos del hecho, hemos intentado esclarecer la situación dado que no hemos recibido información por parte de las autoridades”, señala el documento.
“Reafirmamos nuestro compromiso con la protección de menores y personas vulnerables, la justicia, y una cultura de prevención y transparencia.”
A pesar de la declaración, el caso revive la sombra de abusos sexuales que ha perseguido a esta orden religiosa desde hace décadas, particularmente por su fundador, Marcial Maciel.
¿Quién fue Marcial Maciel y qué relación tiene con este caso?
Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, es una figura profundamente controversial. Falleció en 2008, pero antes de su muerte fue acusado de haber abusado sexualmente de al menos 60 menores —según un informe revelado por la misma congregación en 2019—. Además, se confirmó que tuvo hijos con distintas mujeres, rompiendo sus votos religiosos.
Las denuncias contra Maciel datan de las décadas de 1940 a 1960, y muchas provinieron de exseminaristas que formaban parte de su círculo más cercano. Pese a las acusaciones, por años gozó de protección dentro de la Iglesia y del Vaticano, lo que generó una profunda crisis de credibilidad.
Aunque el caso de Antonio Cabrera se investiga por separado, muchos lo ven como parte de una cadena de abusos sistemáticos y encubrimientos que han marcado la historia de los Legionarios.
¿Qué sigue para Antonio Cabrera?
De momento, el sacerdote permanece a disposición de las autoridades del Estado de México, y se espera que en los próximos días se lleve a cabo su audiencia inicial. Hasta ahora, no se han revelado detalles del testimonio de la víctima ni el lugar donde ocurrió el presunto abuso, pero se sabe que el señalamiento se hizo recientemente.
Diversas organizaciones de derechos humanos han pedido que este caso sea tratado con la mayor transparencia, y que sirva para fortalecer los mecanismos de justicia y reparación a víctimas de violencia clerical.