Con la llegada de las altas temperaturas, también llega un respiro al bolsillo. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició este 1 de mayo el subsidio de verano en varios estados del país, medida que busca proteger la economía familiar frente al aumento del consumo energético durante la temporada de calor.
Este programa reduce de manera significativa las tarifas eléctricas aplicadas en los hogares ubicados en regiones donde los termómetros superan los 33 grados de forma constante. En estas zonas, el uso de ventiladores, aires acondicionados y refrigeradores se dispara, elevando el gasto doméstico.
El subsidio de verano consiste en aplicar tarifas preferenciales, conocidas como tarifas 1C a 1F, que disminuyen el costo por kilowatt-hora en comparación con las tarifas tradicionales. Esto permite a los usuarios mantener un consumo razonable sin ver incrementos drásticos en su recibo de luz.
Estados como Sonora, Sinaloa, Baja California, Yucatán, Campeche, Tabasco, Tamaulipas y parte de Chihuahua están entre los principales beneficiados, aunque también se incluye a municipios con climas extremos que han sido evaluados por la CFE conforme a criterios técnicos y climatológicos.
La duración del subsidio varía según la región, pero en general cubre de mayo a octubre, los meses de mayor demanda eléctrica. En lugares como Hermosillo o Mexicali, este apoyo es vital para que las familias puedan enfrentar olas de calor que en ocasiones rebasan los 45 grados centígrados.
Desde el punto de vista económico, este tipo de medidas representa una inversión social que tiene impacto directo en la calidad de vida. No solo permite ahorrar, sino que también previene riesgos de salud vinculados al calor extremo, sobre todo en personas mayores, niñas y niños.
El subsidio, sin embargo, también pone sobre la mesa el reto de transitar hacia fuentes de energía más eficientes y sostenibles. En paralelo, se han impulsado campañas para fomentar el uso racional de la energía, promover tecnologías de bajo consumo y fortalecer la infraestructura eléctrica en zonas rurales.
La CFE ha informado que los usuarios pueden consultar en línea si su localidad aplica al subsidio y verificar sus tarifas en sus recibos mensuales. En caso de inconsistencias, también pueden hacer gestiones mediante el portal oficial o en los centros de atención al cliente.
Para millones de mexicanos, el subsidio de verano no solo es una medida económica, sino un acto de justicia climática. En tiempos donde el cambio climático agudiza los extremos meteorológicos, garantizar el acceso a servicios básicos como la electricidad se vuelve una obligación del Estado.
Así, el subsidio de verano se consolida como una política pública de alto impacto social que, año con año, protege el derecho a una vida digna en condiciones climáticas adversas. Un pequeño ajuste tarifario, con gran significado para quienes más lo necesitan.