La democracia en Sonora brilló con fuerza este domingo, al concluir una jornada electoral que no solo fue decisiva para el futuro político del estado, sino también ejemplar en términos de paz y civilidad. La Mesa de Seguridad Estatal confirmó que el saldo fue completamente blanco: no se registraron incidentes graves ni alteraciones al orden público.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño celebró este resultado como un claro reflejo de la madurez democrática de la ciudadanía y de todos los actores políticos involucrados. “La gente votó con convicción, en paz y con respeto a las instituciones”, expresó en conferencia de prensa.
Este ambiente de tranquilidad no fue producto del azar. Más de 8 mil elementos de seguridad de corporaciones estatales y federales se desplegaron en todo el territorio sonorense como parte de un operativo coordinado que incluyó a la Policía Estatal, la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina. El dispositivo garantizó la seguridad de los votantes y el adecuado desarrollo de la jornada electoral.
Además, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana reportó la instalación del 100% de las casillas, lo que permitió a los más de dos millones de electores registrados ejercer su derecho al voto con plena libertad y en condiciones óptimas.
Aunque algunos partidos reportaron posibles irregularidades menores, como presuntos actos de acarreo o compra de votos, las autoridades aseguraron que todas las denuncias están siendo debidamente investigadas y no empañan el carácter pacífico y legal del proceso.
Este resultado posiciona a Sonora como un referente nacional en materia de organización electoral y participación ciudadana. En tiempos donde la polarización política parece ser la norma, el comportamiento ejemplar de los sonorenses es un recordatorio del poder de la democracia cuando se ejerce con respeto y responsabilidad.