Ciudad de México, 30 de mayo de 2025 — Ante el alarmante incremento de denuncias por agresiones con objetos punzocortantes dentro del transporte público, el Congreso capitalino aprobó una reforma histórica: los llamados «pinchazos» ya son oficialmente considerados delito en la Ciudad de México.
Con 60 votos a favor, tres en contra y ninguna abstención, el Pleno avaló modificar el Código Penal local para sancionar este tipo de agresiones, las cuales han causado temor entre usuarios del Metro, Metrobús y otros medios de transporte.
¿Qué son los «pinchazos»?
Se trata de agresiones realizadas con objetos punzocortantes que, en algunos casos, buscan administrar sustancias nocivas o inducir un estado de vulnerabilidad en la víctima. Estas punciones pueden provocar mareo, somnolencia, confusión y desorientación, según reportaron varias víctimas.
Hasta la fecha, más de 120 denuncias se han presentado por este tipo de incidentes, 65 de ellas confirmadas médicamente como punciones reales.
Las penas por este delito:
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Prisión de 2 a 5 años como castigo base.
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Multas de 50 a 300 días de salario mínimo.
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Agravantes que podrían elevar la pena hasta 7.5 años de cárcel, si:
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Se administra una sustancia psicoactiva, narcótica, psicotrópica o tóxica.
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Se pone en riesgo la vida o salud de la víctima.
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La víctima pertenece a un grupo vulnerable (niños, mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad).
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El acto se comete en medios de transporte o con intención de cometer otros delitos.
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Participan dos o más personas.
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Ocurre en un espacio cerrado o de acceso restringido.
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Aplicación inmediata y medidas preventivas
La nueva legislación establece que este delito se perseguirá de oficio, es decir, no será necesario que la víctima presente una denuncia para que las autoridades actúen. Además, se sancionará igualmente a quienes intenten hacer creer que suministraron alguna sustancia, aunque no lo hayan hecho realmente.
Autoridades exhortan a los usuarios a permanecer alertas ante cualquier contacto extraño y reportar de inmediato cualquier incidente sospechoso a los cuerpos de seguridad o mediante los canales de denuncia disponibles.
Un paso hacia la seguridad en el transporte
Con esta reforma, la Ciudad de México da un paso firme en la protección de los derechos de quienes utilizan diariamente el transporte público, enviando un mensaje claro: la violencia disfrazada de anonimato no quedará impune.